Como aquellos que van al médico para hacerse un control diario, también hay unos pocos que van al nutricionista para asesorares con respecto a su alimentación, actividad, entre otras cosas.
Igualmente, destaco, que en el paradigma de hoy día, ir al nutricionista está visto solamente para aquellas personas que tienen algún problema con su peso, o algún desorden alimentario.
En contra de lo que se piensa de manera global, el nutricionista estudia cinco años de su vida para asesorar y ayudar a todas las personas que así lo requieran, tengan o no problemas con su alimentación. Es por eso que siempre es un buen momento para ir al nutricionista, llevar un control del peso y talla correspondientes, recibir recomendaciones en cuanto a la alimentación y porque no también ayudar a los otros que están con problemas o desordenes alimentarios.
Ir al médico cuando se está dolente e ir al nutricionista cuando se está dolente nos transforma a todos en hijos del rigor y la mejor manera de mantenerse sano es prevenirse de ese estado.
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